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Receta de pollo con costra de ajo y parmesano

¡Claro! Aquí tienes una receta detallada para preparar un delicioso pollo con costra de ajo y parmesano. Es un plato lleno de sabor, crujiente por fuera y jugoso por dentro. ¡Perfecto para una cena especial o cualquier ocasión!

Receta de Pollo con Costra de Ajo y Parmesano

Ingredientes:

  • 4 pechugas de pollo (sin piel y deshuesadas)
  • 1 taza de pan rallado (preferentemente integral o panko para mayor crocancia)
  • 1/2 taza de queso parmesano rallado (asegúrate de que sea de buena calidad)
  • 3 dientes de ajo (finamente picados o triturados)
  • 1/4 taza de mantequilla derretida (puedes usar aceite de oliva si prefieres una versión más ligera)
  • 1 huevo grande
  • 2 cucharadas de mostaza de Dijon (opcional, pero añade un toque especial)
  • 1 cucharadita de sal (ajusta al gusto)
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
  • 1 cucharadita de hierbas provenzales (puedes usar orégano, albahaca, romero o tomillo, según prefieras)
  • 1 cucharadita de pimentón dulce (opcional, para dar un toque de color y sabor)
  • Aceite de oliva (para rociar o engrasar la sartén)
  • Rodajas de limón (para decorar, opcional)

Instrucciones:

  1. Preparar el pollo:

    • Precalienta el horno a 200°C (390°F).
    • Si las pechugas de pollo son muy gruesas, puedes cortarlas horizontalmente para hacerlas más finas, lo que ayudará a que se cocinen más rápido y de manera uniforme. También puedes ablandarlas ligeramente con un mazo de cocina.
    • Sazona las pechugas de pollo con sal y pimienta al gusto por ambos lados. Esto le dará un buen punto de sabor desde el inicio.
  2. Preparar la mezcla de costra:

    • En un bol grande, combina el pan rallado y el queso parmesano rallado. Mezcla bien estos ingredientes hasta que estén completamente integrados.
    • En otro bol, bate el huevo junto con las hierbas provenzales y el pimentón dulce. Luego, añade el ajo picado o triturado, la mostaza de Dijon y la mantequilla derretida. Bate hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
  3. Empanar el pollo:

    • Primero, sumerge cada pechuga de pollo en la mezcla líquida (huevo, mostaza, mantequilla y ajo), asegurándote de cubrir toda la superficie del pollo de manera uniforme.
    • Luego, pasa cada pechuga por la mezcla de pan rallado y parmesano, presionando ligeramente para que la costra se adhiera bien al pollo. Asegúrate de que las pechugas queden bien cubiertas con una capa crujiente.
  4. Cocinar el pollo:

    • En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto.
    • Coloca las pechugas de pollo empanadas en la sartén caliente y fríelas durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén doradas y crujientes. No te preocupes si no están completamente cocidas por dentro en este paso, ya que se terminarán de cocinar en el horno.
    • Una vez doradas, transfiere las pechugas de pollo a una bandeja de horno previamente engrasada.
  5. Hornear el pollo:

    • Coloca la bandeja con el pollo en el horno precalentado y hornea durante 15-20 minutos o hasta que el pollo esté completamente cocido (la temperatura interna debe alcanzar los 75°C o 165°F).
    • Durante este tiempo, la costra de ajo y parmesano se volverá aún más crujiente y sabrosa.
  6. Servir:

    • Una vez que el pollo esté cocido, retíralo del horno y deja reposar unos minutos antes de servir.
    • Si deseas, puedes decorar con unas rodajas de limón para dar un toque fresco al plato.
  7. Disfrutar:

    • Sirve las pechugas de pollo con costra de ajo y parmesano acompañadas de una ensalada fresca, arroz integral, puré de papas o vegetales al vapor. El pollo es tan sabroso y crujiente que es perfecto por sí mismo, pero puede acompañarse de lo que más te guste.

Consejos adicionales:

  • Si prefieres un pollo más crujiente, puedes duplicar la cantidad de pan rallado o usar panko, que es un pan rallado japonés que hace que la costra sea aún más aireada y crujiente.
  • Si quieres una versión más ligera, puedes omitir la mantequilla y usar aceite de oliva en todo el proceso.
  • Puedes añadir más hierbas frescas al gusto, como romero o albahaca, para darle un toque aún más aromático y fresco.

Beneficios del plato:

Este pollo con costra de ajo y parmesano es una opción deliciosa y muy sabrosa. Al estar empanado con pan rallado y queso, la costra se vuelve crujiente, mientras que el pollo por dentro se mantiene jugoso. Es una manera de disfrutar de un plato de pollo lleno de sabor sin tener que recurrir a frituras excesivas. Además, el ajo y el queso parmesano aportan antioxidantes y calcio, haciéndolo un plato sabroso y nutritivo.

¡Espero que disfrutes mucho de esta receta y que a todos en casa les encante! 🍗

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